Hoy quiero hablar de la comunicación, uno de mis temas favoritos y que creo vital para el buen funcionamiento tanto en equipos como en clubs. Escribiré siempre desde una visión dirigida al mundo del deporte y cómo la comunicación puede afectar a equipos y jugadores, pero realmente este tema se puede extrapolar a empresas, organizaciones y cualquier ámbito donde haya trabajo en equipo, coordinación entre diferentes miembros e interacción en general, por lo tanto con un poco de suerte podremos aprovechar las siguientes líneas para más cosas.
Una buena comunicación es vital para cualquier organización.
Antes de nada, debemos entender que, para la existencia de la comunicación necesitamos a un emisor, que será quien envíe el mensaje, y un (o más) receptor que será quien lo reciba. El proceso es simple, el emisor piensa el mensaje, lo codifica (formato), lo envía (canal) y el receptor lo recibe (descodifica) y se forma una respuesta interna (interpreta).
Cuándo hablamos de codificar, quiere decir la manera de enviar el mensaje, ya que lo podemos enviar de muchas maneras distintas, por eso es importante escoger la mas adecuada según el contexto y mensaje que se quiere compartir. Y con esto no me refiero solo a la comunicación verbal o escrita, aquí entran posibilidades varias como por ejemplo: por mail, whatsapp, por teléfono, en persona, en la calle de manera informal, dentro del despacho… incluso cambiará la manera de comunicarse según el estado de ánimo que tengamos!
Errores en comunicación
Un claro ejemplo de lo que es una mala decisión en el formato de la comunicación lo podemos encontrar en el episodio vivido este verano entre el Barça y Luis Suárez, quien después de 6 temporadas en el club y convertirse en un referente, se le informó que no formaría parte del equipo por teléfono y por parte del nuevo entrenador. ¿A alguien le sorprende su enfado? En este caso, creo que se debería haber tenido el valor de hablar con el jugador en persona y a través de un responsable del club, alguien con quien el jugador ya hubiera interactuado y compartido más tiempo, una persona más próxima y de mayor confianza.
Y aquí entramos en un tema clave dónde encontramos gran parte de los problemas de la comunicación. Cuando sabemos que el mensaje que nos toca transmitir no gustará, ¿qué debemos hacer? Los responsables siempre actúan bajo el beneficio del club/empresa y su toma de decisiones a veces puede resultar muy complicada, de esto no hay ninguna duda, y a veces las decisiones que toca tomar no gustarán a todo el mundo. Pero también es responsabilidad suya hacer llegar este mensaje a todas las personas afectadas y hacerlo de la manera más adecuada.
A veces esto no se hace cuando toca, se tarda más a hacerlo o incluso a veces no se llega a compartir el mensaje y esto no se hace con mala fe, hay una parte emocional, la voluntad de no querer hacer daño. El miedo a la reacción de quien tenemos delante puede dificultar el envío del mensaje y en casos así, es importante actuar de la manera más empática posible, si nosotros estuviéramos en su sitio ¿cómo querríamos recibir esta noticia? Pues seguramente esta, será la mejor manera.
Otro problema puede ser el querer evitar los conflictos dentro del club y esto es casi imposible, siempre pueden haber diferencias de opinión o puntos de vista opuestos pero con respeto y conscientes de la importancia del trabajo en equipo, esto no debe suponer un problema si no una ventaja, tener diferentes maneras de ver las cosas y poder compartirlas nos hará más fuertes. Si hacemos uso de la autoridad y no permitimos sacar esas opiniones tendremos a profesionales actuando sin sentirse cómodos o trabajando de una manera que no consideran correcta y esto solo los alejará más del proyecto.
Soluciones
La diversidad de opinión puede generar conflictos o ser usada para ampliar perspectivas y posibilidades.
La solución tampoco pasa por el libre albedrío, de hecho aún podría ser peor ya que los conflictos podrían agravarse. Es importante crear un clima donde todos puedan aportar ideas y opiniones, compartirlas sin miedo a ser juzgados y gestionar los diferentes puntos de vista de manera colectiva, porque al final, un equipo para funcionar realmente bien, debe basarse al 100% en el colectivo y no en individualidades y eso para por hacer que todo el mundo se sienta parte del proyecto, escuchado y considerado por el grupo.
Los conflictos no se deben evitar, se deben gestionar con tal de conocer diferentes alternativas y actuar de acuerdo a aquella donde el equipo se pueda sentir más cómodo e involucrado. Muy importante entender que el no estar de acuerdo con una opinión no es un ataque personal, solo se está en desacuerdo con esa opinión.
Comunicación no verbal
Cambiando a otra perspectiva diferente, también me gustaría dar énfasis a todo lo que se considera comunicación no verbal. Dicen que cuando hablamos, lo que se dice influye un 7%, el tono con lo que lo decimos un 38% y el lenguaje corporal un 58%, no se cuanto habrá de cierto en estas cifras, pero bien es cierto que el lenguaje corporal y el tono tienen un peso fundamental a la hora de hablar. Esto se puede resultar influenciado por las propias emociones. Será por el tono de voz y por como se mueve que sabremos si alguien está enfadado, no por lo que dice.
De hecho un mismo discurso puede cambiar de significado modificando estos puntos, es por eso que cuando nos toca comunicar debemos tener muy claro nuestro estado de ánimo y cuidar todo eso que rodea lo que queremos decir para evitar posibles mal entendidos o enviar el mensaje de manera no deseada. Como bien he dicho antes, siempre pensando en cómo nos gustaría recibir nosotros el mensaje si estuviéramos en el otro lado.
Tanto en el deporte como en cualquier otro sitio, para poder asegurar un buen funcionamiento interno, es necesario una comunicación limpia y positiva. Por lo tanto, evitar egoísmos, faltas de respeto, distanciamiento y otros factores negativos que indiquen el camino hacia el fracaso total. Queda claro la importancia de cuidar estos aspectos tanto para el equipo como para las propias personas y de acuerdo que quizá es trabajo de los responsables fomentarlo, pero todos tenemos que poner de nuestra parte.
Espero que os haya gustado este artículo, sin duda hay muchos más aspectos en la comunicación que no se han comentado aquí y dejaremos para mas adelante, pero he pensado que estos dos temas concretos son de mucho interés y vital importancia. Y como siempre digo, si tenéis cualquier duda, queréis comentar, aportar o compartir vuestra experiencia ya sabéis, os podéis poner en contacto y os responderé sin ningún inconveniente.